El 5 de julio tocará en la Plaza Alta y los abonados tendrán un recital gratis como regalo del 15 aniversario
Antonio Gilgado HOY
El 27 de octubre del 2000, la basílica del Monasterio de Guadalupe
acogió el primer concierto de la Orquesta de Extremadura (OEx). Con 50
millones de pesetas de presupuesto, 51 músicos y un programa en el que
sobresalió la quinta sinfonía de Beethoven, echó a andar el proyecto
filarmónico más importante de la región.
Mirando a esta quinta sinfonía tan simbólica, la adolescente OEx prepara el próximo curso.
A pocos días de cerrar este 14/15, el director titular y artístico de
la agrupación, Álvaro Albiach, detalló lo que guarda el 15/16.
Con el Palacio de Congresos todavía en obras por un fallo en el
sistema antincendios, la Orquesta espera no tener problemas para
regresar a su sede habitual.
Ya ha concluido el peritaje de todos los instrumentos que se mojaron y
la consejera de Cultura, Trinidad Nogales, aclaró que las aseguradoras
están trabajando para que a la vuelta de verano el auditorio pueda
acoger el inicio del abono.
A modo de despedida, Nogales presumió antes de dejar su cargo como
consejera de Cultura de su apoyo a la OEx. «La memoria suele ser frágil y
yo soy historiadora». Recordó que se encontró una institución en
quiebra y que gracias al trabajo conjunto entre los músicos y la Junta
se superó la difícil situación financiera.
El año 2011 cerró con un déficit de 200.000 euros y una deuda a corto
plazo de más de un millón de euros. El 2014, comparó la consejera,
acabó con superávit.
Con las cuentas saneadas, el Palacio de Congresos en reparación y los
instrumentos peritados, la OEX retomará el curso el 8 de octubre en el
Manuel Rojas.
Tocarán la quinta sinfonía de Mahler -rememorando la quinta de
Beethoven- junto con los jóvenes de la OJEx. Los abonados tendrán este
año además un concierto gratis, el 14+1 como regalo de quince
aniversario y el abono cuesta 160 euros, aunque con descuentos para
músicos, jóvenes, pensionistas o desempleados.
El patronato quiere tener
una relación más fluida con sus seguidores y ha impulsado la Asociación
de Amigos de la OEx para recoger las sugerencias y las inquietudes.
Pero antes de volver al palacio de Congresos, los músicos les queda su particular gira de verano por otras ciudades.
El próximo viernes interpretarán bandas sonoras de películas romanas
coincidiendo con el solsticio de verano en el Teatro Romano de Mérida.
Ya en julio, el día 4 saltan al parque Casto Lozano de Navalmoral de la
Mata y el día 5 a la Plaza Alta de Badajoz, en una cita ya clásica de
cada verano en la ciudad. El 23 continuarán en la plaza de España de
Villanueva de la Serena.
Ya en septiembre, el 10 van al parque de la Piedad de Almendralejo,
al día siguiente al Arco de la Estrella de Cáceres y la gira se cierra
el 12 en Moraleja en una ubicación todavía por decidir.
Fuera de Extremadura
Además de las giras por pueblos y ciudades, el patronato que gestiona
la Orquesta quiere proyectar a la agrupación fuera de Extremadura y el
próximo curso regresarán por primera vez desde 2006 al Auditorio
Nacional de Madrid y actuarán en el ciclo de ópera del Teatro
Villamarta de Jerez de la Frontera. Albiach se refirió ayer a estas dos
salidas. La experiencia de Madrid tiene además el componente simbólico
del solista a Joaquín Fernández, que fue primer chelo de la OEx hasta
que pasó a formar parte de la Orquesta Nacional. Joaquín Fernández es de
Badajoz, estudió en el conservatorio de la ciudad, pasó por la
agrupación joven y para Albiach tiene mucho sentido que participe en un
concierto tan importante.
La cita de Jerez también supone, en cierto modo, un salto de
calidad. Con pocas oportunidades desde el foso, la Salome de Strauss del
año pasado en el Festival de Mérida contribuyó a repetir en Jerez una
experiencia en ópera.